EN TU AUSENCIA

 

EN TU AUSENCIA

No quiero despertar en este día de sapos y culebras.

No quiero despertar hoy, con este sol eclipsado.

Quiero seguir soñando,

con un paisaje de flores holandesas.

    Y susurrar en silencio, ¡qué bonito!, que estés a mi lado.

 

Desde que te has ido,

me falta el aire, y no encuentro la paz.

El mundo ha dejado de ser un sitio bonito,                             

donde los días acaban vacíos,

y las horas se hacen una eternidad.

 

El sol se pierde buscando la salida.             

El silencio sigue agitando ausencia y locura.                        

Ya nada será igual en este jardín de la vida,

donde el ayer, el hoy, y el mañana,

ya no tienen cura.

 

Cuanto más lo pienso,

y por más que lo intente imaginar,

cuando más busco una razón, o un simple porque,

menos encuentro un quizás, que me ayude a ver,

que me ayude a entender esta odiosa verdad.

SIMPLEMENTE ELLA

 SIMPLEMENTE   ELLA

La conoceréis incluso antes de verla.

Única, singular y distinta a las demás.

Imaginar un mundo sin ella,

seria simplemente, una imposibilidad.

Adopta formas de una mágica coquetería,

luz propia, y carácter sibilino.

Amiga en parte del camino,

galvaniza momentos de mujer fría.

Una aureola de claridad enigmática,

aparece cuando ella se deja ver.

Rasgo impasible, y bastante locuaz.

Te puede llegar a enloquecer,

aunque de verdad, nunca la olvidarás.

INCOMPLETO

 INCOMPLETO
 
 
Que fuerte golpea tu silencio,
que tediosa la distancia que aún me separa de ti.
Creo que voy a perder el entendimiento,
y no quiero que esto continúe así.
 
Que vacía la vida,
sí en ella, tú no puedes estar.
No importa donde te encuentres,
sé que puedo, volverte a enamorar.
 Tu estrella me acompañara
hacia un nuevo horizonte,
 y cambiar esta triste soledad.
 
Me cuesta tanto olvidarte.
Intento llenar los vacíos del olvido,
de tu muda ausencia y la sinrazón.
No quiero seguir este camino
si no puedo sentir tu corazón.
 
Vuelve a mi espacio del que nunca te has ido.
Quisiera pasar junto a ti toda una vida,
igual que una ola de la mar pegada a su orilla.
No quiero vivir solo,
no quiero estar perdido.
 
Me gustaría darte mi amor y el mundo entero.
Que estés a mi lado para hacerte sonreír.
Lo que ves por fuera, es lo que hay dentro de mí.
Juntemos el querer y la pasión, que nos lleve hasta el cielo.
 
Aquellas mariposas de la primera cita.
Le inocencia por descubrir cada uno de nuestros sueños.
La felicidad de coger tu mano un solo momento,
y no soltarla más, en toda una vida.
 
Desde la esencia más singular de mi alma,
con el sentimiento más sencillo y sincero,
contigo en mi vida, es la vida que quiero.
Ante eso, ya no puedo pedir nada más